Seguimos explicando ideas, sugerencias y ejemplos de cara a sacarle más provecho a nuestra empresas en estos días, hoy hemos querido poner la atención en la creatividad y la humanización de los procesos.
4. La creatividad como valor añadido y humanización
Las grandes empresas hacen mucho branding, es decir utiliza cada elemento que utilizan con un estilo y concepto de marca, pero a veces todo esto lleva mucha parafernalia, haciendo que en muchos casos suene postiza o artificial, ya que no da la sensación de que lo ha hecho alguien cercano, sino grandes publicitarios, y de manera uniforme.
A veces, un gesto, como añadir un sugus en el pedido porque sabemos que ese cliente tiene un niño pequeño, o un detalle para recordar que hay alguien en medio de un trámite que tiende a ser más frío. Por ejemplo, hace poco leíamos la imagen que copiamos aquí, donde una pizzería del barrio aprovechaba el día de la madre para justificar la añoranza y a la vez el socorrido debate sobre la buena y mala alimentación, para recordar la situación y a la vez revalorizar la calidad de su producto. Si nos fijamos en esas breves líneas, se dicen muchas cosas. A veces, habrá más o menos acierto, pero el gesto y la sorpresa siempre se agradecen, aunque sea con medios más domésticos, como un gracias con una caligrafía humana, sin invertir más, ahora que la economía nos exige ser austeros.
Se ha visto que han proliferado las acciones, y hemos visto infinidad de cosas que llenaban de vida tantos días de confinamiento. ¿Por qué no adaptar alguna de ellas a nuestro negocio, a nuestro servicio? Este consejo no es fácil, pero sí que conviene tenerlo presente.